familia codolá félix

 En 2012 nació nuestro hijo Miguel Codolá Félix, diagnosticado con parálisis cerebral. Su llegada transformó nuestra vida y nos enfrentó a un camino lleno de incertidumbres: ¿Cómo ayudarlo? ¿Dónde acudir? ¿Qué sería lo mejor para él?

Los médicos insistían en la estimulación, pero no nos ofrecían un plan claro.

Así empezó nuestra búsqueda, recorriendo consultas de terapeutas especializados sin encontrar un lugar que integrara todas las áreas necesarias para Miguel: escolar, social, sanitaria y terapéutica. Todo cambió cuando conocimos a Verónica Espinar, fisioterapeuta neuro-pediátrica, cuyo entusiasmo y experiencia nos ayudaron a ver el potencial de Miguel y acceder a recursos desconocidos hasta entonces.

Buscando nuevas perspectivas, viajamos a diversos lugares, incluyendo el centro Anat Baniel en California. Allí descubrimos un enfoque innovador basado en el aprendizaje y el respeto por el ritmo neurológico de Miguel, que también inspiró a Verónica a formarse en esta metodología.

Con el tiempo, nos preguntamos: ¿Cuántos niños podrían beneficiarse de esto? Compartimos nuestra inquietud con otro gran profesional, Rayco Quesada, logopeda, y junto con otras familias que enfrentaban retos similares.  

En 2016 fundamos la Fundación Nemo,  con la misión de mejorar la calidad de vida de los niños con diversidad funcional y sus familias.

En 2017 abrimos nuestro primer centro de neurodesarrollo en Mallorca y en 2021 otro en Menorca. Nuestro equipo transdisciplinar trabaja para ofrecer tratamientos de calidad, acceso a recursos y apoyo integral a las familias, visibilizando la neurodiversidad e impulsando la inclusión social y educativa.

Gregorio Codolá y Leonor Félix