Las dificultades en la alimentación es uno de los principales problemas en la infancia.
La hora de comer, puede convertirse en uno de los momentos más estresante del día. Si tenemos en cuenta que comemos varias veces al día y en diferentes contextos, es difícil no estresarse. Algunos padres lo definen como una “lucha entre el peque y el adulto”.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de comer?
A la hora de comer influyen muchos componentes, como puede ser el entorno, a nivel cognitivo, motor, sensorial y social. Es importante tener en cuenta todos ellos para abordar la actividad.
- Posicionamiento: ¿Alguna vez nos hemos fijado en la posición de nuestro peque mientras come? ¿come sentado en silla o en trona? ¿tiene los pies apoyados en el suelo?
- Social: ¿El niño come solo o acompañado? ¿Ve a los demás como se alimentan? ¿Come igual en el colegio que en casa? ¿Come igual en un cumple que en un restaurante? ¿El entorno disfruta de ese momento?
Desde el momento del nacimiento, el niño es alimentado por el pecho o por biberón fortaleciendo un vínculo materno/paterno afectivo. Cuando van creciendo, comen con toda la familia, pueden autoalimentarse, celebran los cumpleaños con los amigos, meriendan en el colegio, etc. Por lo que podemos decir, que la alimentación es un acto social.
- Emocional: ¿El adulto como se siente? ¿Está nervioso? ¿ha perdido la paciencia?
- Entorno: ¿Hay elementos distractores durante la hora de comer? ¿Come con la TV o el móvil? ¿el entorno es luminoso o ruidoso?
- Sensorial/orgánico: Es importante valorar el procesamiento sensorial y descartar que no exista una causa orgánica, sobre todo si existe compromiso nutricional.
¿Cómo podemos empezar?
- Establecer una rutina y comer toda la familia junta.
- Crear un entorno seguro, positivo y enriquecedor a la hora de comer, basado en el respeto y la comprensión del niño.
- Nunca engañar ni forzar a probar alimentos. Presentar los alimentos de forma diferente, de forma progresiva, la técnica del tres, etc.
- ¡A jugar con la comida! ¿Se puede utilizar la comida en otro contexto que no sea la hora de comer?
- Aumentar la implicación del niño en la preparación de los alimentos, participar en la compra o poner y quitar la mesa.
Es importante celebrar cualquier logro, por mínima aproximación que sea, ¡hacer una fiesta!
Las experiencias negativas en relación con el momento de la alimentación pueden provocar un retroceso en el proceso. Por lo que es importante construir experiencias positivas en relación a la alimentación!!!
Tenemos que tener en cuenta que no existe una fórmula ideal, ni un método que sirva para todos los niños. Cada niño es diferente y hay que respetar su propio ritmo de desarrollo.
Azucena Bellino Cordón
Terapeuta Ocupacional
Nº colg. 503
